Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior y dejan su interior desguarnecido.
Hay libros que empiezas y aunque te gusten, por algún motivo desconocido, no terminas de leer. Entonces llega un día y, por casualidad, vuelven a caer en tus manos.
Entonces es cuando te das cuenta de que no podría haber sido de otro modo. Que era justo en ese preciso momento y lugar cuando necesitabas terminarlo y asimilar el mensaje que hayas querido interpretar en él.
El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.
Por fin algo que me hace ver dónde reside mi locura. Quizás, después de conocer esto pueda empezar a estar cuerda, a ser sabia y empezar a amar en lugar de intentar entender el amor.
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