Ritmo de Zinemaldia

Esta es una de mis épocas favoritas del año laboral. Casi el comienzo feliz del curso. Vuelves de las vacaciones renovada de energías y comienzas el proyecto del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Aunque lo cierto es que el trabajo ha empezado mucho antes, pero eso ya es revelar demasiados detalles.

La semana del Festival de Cine es mi favorita. Ritmo frenético, sí. Mil horas de trabajo, sí. Pero como dicen nuestras madres «Sarna con gusto no pica». Los ‘pros’ superan a los ‘peros’ en este aspecto.

El poder entrevistar a personas a las que admiras por su trabajo, dentro del marco de tu propio trabajo, no tiene precio.

Durante el Festival pueden pasar las cosas más surrealistas, algún día os contaré una pequeña batallita. Pero sobre todo conoces gente maravillosa, entrevistas a actores y directores a los que admiras, hablas con productores, fotógrafos, artistas… y te das cuenta de que son personas normales y corrientes (¿Por qué no iban a serlo?). Incluso descubres que la gran mayoría de los actores son bastante tímidos.

Te dan las gracias por hacer tu trabajo y muchas veces se toman un café contigo y descubres mucho más en ese café que en la hora de entrevista que hayas tenido, lástima que esas cosas normalmente luego no las puedes publicar. Pero ahí está la magia, en ese momento entre tú y él…sólo vosotros. Si no me equivoco este será mi cuarto Festival… como pasa el tiempo.


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