Fast Love

Tras unos días hablando sin parar sobre relaciones, y aconsejando sobre las mismas (sí yo...), he llegado a una conclusión. Vivimos en la era del 'Fast Love'. Queremos que todo sea intenso, maravilloso, de ensueño...pero ya.

'Nuestros ojos se encontrarán, surgirán fuegos artificiales y se restaurará el balance del Universo''. Siguiente.

Llamamos amor al encaprichamiento, deseo a la excitación y perfección a una ilusión momentánea que pronto se desvanece. Así es el 'amor' en los tiempos del Tinder. Grandioso título que alguien usó para hablar de esta temática, presentar la App en cuestión e incluso para un corto y una obra de teatro. Un título maravilloso que resume la realidad que vivimos actualmente y que no he podido quitarme de la cabeza.

Relaciones superficiales, apegos que no van más allá de una imagen idealizada en una fotografía que has decidido no pasar con el dedo sobre tu smartphone ¿Por qué algunos lo llaman búsqueda del amor cuando lo que en realidad quieren es echar un polvo?

Es increíble lo mucho que algunas personas están dispuestas a esforzarse por conseguir ese objetivo. Follarte. Pero después de conseguirlo, si te he visto no me acuerdo. Adiós al romance, la conquista, las conversaciones sobre lo que os unía y os hacía perfectos el uno para el otro. ¿Para qué tanto engaño? Es más fácil echar un polvo que todo eso, puedo asegurarlo.

Ellas buscan sentir esas cosquillas, ellos que ella sea perfecta y les vuelva locos. Pero enseguida se les pasa. No sienten los fuegos artificiales ni ese 'no sé qué' que creen que deberían sentir.

Lo cierto es que no puedo hablar de estas cosas en primera persona, nunca he soportado esas mierdas, ni he tenido el valor suficiente, porque hay que tener valor, para abrir un perfil en ese tipo de sitios.

Por desgracia sí he vivido, a través personas cercanas y queridas, las decepciones y desilusiones que les han provocado.

¿Vivimos amores rápidos que consumimos y desechamos con la misma rapidez? ¿Ha muerto el romance? ¿Hemos dejado de creer?