'Adolestreinta'. Esta palabra inventada por un gracioso movimiento que descubrí en Twitter me ha dado la clave del momento en el que me encuentro ahora mismo. Una inexplicable, y cruel, segunda edad del pavo en la que te lo replanteas todo pero sintiéndote viejo y decadente.
Un mix de sentimientos contradictorios que harían explotar la cabeza de cualquiera. Una es ya demasiado vieja para morir joven, no puede seguir con la cabeza en las nubes, ni tener ropa interior con dibujitos (eso lo leí recientemente en otro artículo del que ya hablaré otro día). La gran pregunta ahora mismo es ¿Cómo se supera la adolestreinta? Se admiten sugerencias
No se supera cielo, se abraza una a ella y se disfruta. Al fin y al cabo, la edad es sabiduría y, a dios pongo por testigo que nunca volveré a vestir así. Bienvenida a la adolestreinta, verás como te diviertes. ;)
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