Ella, que crea universos en sus sueños, que conquista países con su sonrisa y que se vuelve frágil al primer golpe de viento frío o desengaño.
Ella, que cree en los héroes de cómic, en los príncipes azules y en los comienzos desventurados que luego tienen un hermoso final.
Ella, que lee ávida de hacer suyas las aventuras de los protagonistas de las páginas que dobló ayer…
Ella, se deshace en lágrimas al despertar por la incertidumbre de no encontrar lo que considera su mitad.
Nadie matará monstruos por ella, afirma entre sollozos hoy que toca llorar al amor. Mañana será otro día, mañana será mejor, mañana tocará el capítulo en el que agrandamos y ensanchamos el corazón. Lo llenaremos de ilusiones, esperanzas y amor, olvidando la tristeza, el hastío y la desilusión.
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