Hoy tengo ganas de compartir con vosotros el mayor descubrimiento que he hecho sobre protección solar gracias a mi gran amigo Joserra del Instituto de Belleza José Ramón.
Como cada año mi piel blanco nuclear nunca termina de coger color, además el sol hace que me salga un sarpullido molesto que en ocasiones me pica, así que me limito a ponerme protección 50 y conservar ese color fantasmal que me caracteriza. Un día, comentando este mismo problema con el maquillador Joserra, me recomendó dos productos de la línea solar Golden Caresse de Germaine de Capuccini. He de confesar que no tenía mucha esperanza, pero en solo tres días ¡Tengo más color del que he tenido en años! Algo que anima muchísimo, uno siempre se ve mucho más guapo con algo de color.
Unas gotas de Tan Magnificent antes de echarme la emulsión fluída de protección SPF 50 y ya tengo color de persona (Podéis ver de qué productos hablo en la web de Joserra). Más que eso, todo el mundo me dice que me ve morena, una gran novedad. Y no es porque me haya pintado o porque este producto tenga color, no, no, no. No me gustan nada los auto-bronceadores.
El Tan Magnificent, a parte de ser el milagro que ha obrado que yo tenga color de persona viva, multiplica el bronceado, calma la piel y la regenera después del sol también. Vamos que si después de tomar el sol te lo vuelves a echar, mejor que mejor. Este año el sarpullido no me ha dado nada de guerra.
¡Ah! y no he ido a la playa, estos productos han hecho efecto solo con el sol que me ha dado estos días en Donostia mientras paseaba.
Así que ya sabéis, existe una alternativa genial a los auto-bronceadores, un producto que nos permite tener color de humanos sin llevar nada artificial en la piel. Adiós a resignarnos a pasear nuestro blanco nuclear en verano. Ahí queda eso. Además el pack venía con este neceser tan mono :)
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