El Mar en noviembre

Pies en la concha de San Sebastián
Mis pies en la Playa de La Concha de San Sebastián en pleno noviembre


Pisas la arena, que ya te da pistas sobre la temperatura del mar, notas las gotas de lluvia sobre tu cuerpo, una sensación placentera y extraña. Normalmente, estás vestida y abrigada cuando llueve, no plantada frente al mar en bañador. Respiras profundamente un par de veces, avisando a tu cuerpo de que lo vas a retar. Caminas decidida, entrando poco a poco en el azul, más bien verde, sin prisa pero sin pausa. Las olas se convierten en tus aliadas y te hacen la tarea más fácil, te obligan a sumergirte. ¡Ya está! Lo has conseguido, estás metida de pleno en el gigante azul un 6 de noviembre. A punto de cumplir los 21 días y convertirlo en un hábito, te sientes en paz contigo misma y respiras, respiras, disfrutas y te recreas.

Suena Lenny Kravitz en tu mp3 acuático, ese que llevabas más de diez años sin usar y que últimamente es tu mejor aliado. Banda sonora del momento: "Stilness Of Heart".

Sales completamente roja del mar, pero no tienes frío, es una sensación placentera, pica el viento, notas caliente la arena que antes te parecía fría. Observas a los paseantes con sus paraguas y sus abrigos y te da un poco de vergüenza estar en bañador, aceleras el paso para que no te miren demasiado. Ya estás dentro del recinto deportivo, allí  te esperan más actividades placenteras. ¡Hola Domingo! Así da gusto comenzar el día.

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