Amor a uno mismo



Y entonces me di cuenta, aunque no fue de golpe. Me paso la vida dejando la coca cola porque es una empresa maligna que mata sindicalistas en México, no me compro ropa nueva porque las empresas textiles trabajan con niños esclavos, aunque eso implique ir con ropa dos tallas más grandes o de hace siete temporadas, y no como carne porque la industria cárnica es cruel, y mientras tanto, me sigo castigando a mi misma porque mi no-templo no es como debería ser. ¿En serio? Me niego, ya no quiero jugar más.
- Fuente: Cuando la autoestima se convierte en política

Tengo una piedra con la que me he encariñado. Y esto es un gran problema. Hace un par de años pensé que me había librado de ella, pero nada más alejado de la realidad.  Aquí está de nuevo y en lugar de tropezar ésta vez me la he colgado al cuello y no puede ser. Me está hundiendo y llevo tiempo intentando salir a flote.

El párrafo con el que comienza este post es el culpable de esta reflexión, de esta mirada en el espejo en el que me veo con la piedra colgada al cuello.

¿Por qué me castigo a mi misma?

Y esa, esa, esa... es la gran pregunta. ¿Por qué me castigo? ¿Qué hay en mi subconsciente que hace que no cuide de mi misma? Me comprometo con otras causas pero no con la mía propia, la que se supone es la más importante. ¿Qué ha sido del templo? Nunca he visto mi cuerpo como un templo al que respetar y quizás ese es el problema.  ¿Por qué?

Harta del... "toca comenzar de nuevo" 

Y entonces repito en mi cabeza la manida frase, lo que resume años de mi vida: "Toca comenzar de nuevo", más bien debería pensar, toca comenzar de verdad. Nadie dijo que conseguir superar miedos, límites que parece que nunca alcanzarás, y demás cosas, fuera fácil. De lo que estoy segura es de que será todo un reto, sobre todo ahora que me conozco un poco mejor y sé cuáles son mis limitaciones y debilidades. Y la verdad, estoy un poco cansada de mi misma y de todos los nuevos comienzos para soltar la misma maldita piedra. A ver si esta ocasion, de verdad, es la definitiva. 



0 comentarios:

Publicar un comentario