Buscando el 'Gran quizá'


No hay nada como sorprenderse a uno mismo y descubrir que hay heridas que se cierran y dan paso a algo nuevo y excitante.

Septiembre, mágico e insuperable, ha dado paso a un octubre lleno de sorpresas, de emociones nuevas. Aventuras que nunca apunté en mi libro de experiencias vitales pero que después de vivirlas no logro imaginar de otro modo.

¿Quién no quiere bailar como un loco bajo la luz de la luna?

Saltar en camas de hoteles de 5 estrellas hasta que te duele el estómago de tanto reír.  Sonreír con tantas ganas que te duelan las comisuras de los labios, aunque sea a desconocidos que te dicen cosas al oído cuando pasan por tu lado.

Miradas furtivas que logras mantener, sin esquivar la aventura que se esconde detrás.

Besos anunciados en un trailer de una película anterior, abrazos que te transportan a la dulzura, la ternura y la curiosidad por saber más.

Historias que aún no se han escrito y que se esconden detrás del miedo. Con esta libertad recién adquirida saldré, como Rabelais, a buscar ese  “Gran quizá”.





2 comentarios:

  1. Precioso texto. Sincero, sencillo y precioso, como tu.

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    1. Gracias. Algún día me encantaría saber quién eres. Un abrazo

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