Encontrarse

En la más remota carretera de Estados Unidos,  escuchando Adele y cantando a voz en grito 'All I ask' te das cuenta. Eres así, incoherente, risueña, positiva, tonta, motivadora, romántica, valiente y un poco inconsciente. 

Es liberador encontrarse, no hace falta perderse para hacerlo, simplemente llegar a ese punto en el que te das cuenta de cómo eres, de quién eres y de que sigues en el camino de esa persona que una vez dijiste que llegarías a ser. 

No eres perfecta, esa etapa ya la has superado, eres como eres, imperfecta, un caos maravilloso que constituye una fuerza de la naturaleza tal que no cabe en una etiqueta para definirte. 

Y te observas en el reflejo del escaparate frente al que estás sentada, te gusta lo que ves, no es ninguna película, no estás emulando a nadie. Eres simplemente tú, tu sonrisa, tu portátil, el té verde y la mirada cómplice que acaba de hacerte sonreír de nuevo. 

Otra etapa en proceso de terminar, otra aventura que te ayuda a definir a esa persona que en ocasiones no reconocías en el espejo. 

Gracias ruta 66.