Mi guerra interior


Cuántas veces me habré indignado porque ellos se fijen solo en la apariencia exterior. Sintiéndome humillada porque sé que nunca encajaré en esos cánones de belleza que demandan cuerpos perfectos, pieles perfectas y demás idealizaciones en forma de mujer.

Que hipócrita me siento… ahora que me doy cuenta de que acabo de hacer lo mismo. Me he quedado en la superficie, algo que me juré que nunca haría.

¿Qué se de él? Nada. Y aún así he fantaseado con sus labios, con su mirada fija en mi.

Entonces, tras esos aleteos sin sentido he pisado tierra firme y me he dado cuenta de la realidad. Alguien así nunca se fijaría en alguien como yo. Autodestrucción en estado puro.

No sé qué me duele más. Haber traicionado así mis principios o el latigazo de volver a sentir esa sensación de no ser suficiente.

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