Os podéis imaginar por qué he ido a ver esta película al cine, sólo el título es bastante revelador. Como buena amante de lo ñoño y romántico tenía la necesidad ingente de verla.
Lejos de lo que esperaba ver en la gran pantalla me encontré con una historia real. No porque esté inspirada en hechos reales sino porque no es la típica película cliché de chico y chica se conocen, se enamoran, se desenamoran, patatín, patatán.
Aunque comienza con la misma estructura de las películas de amor, a medida que avanza el filme nos encontramos con que nos está narrando una historia de verdad, sin artificios, con dolor, desamor, amor no correspondido... y que conforman las historias de las personas de la calle, esas a las que no les pasan las cosas que nos cuentan en las películas.
No he podido evitar identificarme con el protagonista, Daniel. Tan perdido, sin encontrar su lugar en el mundo. Desde ese momento me he metido de lleno en la película y no he salido hasta el final.
Porque... quién no ha tenido un amigo al que le gustaría besar, un amor no correspondido, quién no ha sentido que la persona a la que amaba no le devolvía el mismo amor...
Lo dicho una historia creíble, sin artificio, sin edulcorante ni azúcar en exceso. Simplemente... me ha llegado.
Unax Ugalde encabeza el reparto de esta película que se me antoja apetitosa. He de confesar que incluso a mi acompañante le gustó el filme (no tuve que coaccionarle para que lo admitiera ;)) y lo mejor, su banda sonora, altamente recomendable.
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